Hago yoga con Vanessa porque escucha a las alumnas, se interesa por las dolencias que podamos tener y busca soluciones. Si hay limitaciones o dolor te da alternativas. Siempre está pendiente de cómo hacemos los ejercicios para corregirnos y nos enseña a hacerlo bien.
A pesar de estar detrás de la pantalla hace tan vivencial el feedback que parece que hagas clase en la misma habitación. Desde que hago clase con ella me noto con menos dolor y más fuerte.
Gracias Vanessa por el interés que demuestras y las ganas que le pones.
Namaste🙏